Estos son los 10 errores más comunes de los gerentes
- Abuso verbal
El abuso verbal se manifiesta de diversas maneras. Usar tonos de voz desaprobadores, sarcásticos o acusadores; ser insensible ante los problemas personales de tu gente; interrumpir lo que dicen o ignorarlos con tu silencio; humillarlos en público o privado.
2. No cumplir lo que prometes
Existen ejecutivos que muchas veces, en un afán casi desesperado, buscan a toda costa convencer a un empleado de que haga algo en particular. En este intento iracundo recurren a falsos incentivos, como un aumento de sueldo, que nunca llega.3. Descargar tu ira en vez de intentar corregir
Mucha veces las presiones que recaen en los jefes a veces son grandes. Pero agudizan el problema si en vez de buscar corregir el desempeño del subordinado para que mejore, descargan en él su coraje por los errores que cometió. Lo pondrás nervioso e incrementarás su ineficiencia. - Nunca felicitar el buen desempeño
En muchas empresas, la falta de premiación o valoración es motivo de quejas para los trabajadores. Son muchos los jefes que, a veces, guiados por la soberbia recriminan automáticamente cualquier tipo de error cometido por su empleado, pero nunca reconocen o felicitan los logros de ellos. - Ser incongruente
Algunos gerentes se sienten por sobre las reglas y valores de la empresa, incluso las defendidas por su boca. ¿Usted exige a su equipo que se apeguen a los procedimientos de trabajo pero usted continuamente lo evade? - Boicotear el desarrollo de tu equipo
¿Teme perder el puesto porque alguien brille más que usted? Los ejecutivos que tienen este tipo de práctica en el fondo no confían en su propia capacidad para salir adelante. Problema de inseguridad. - Ser pesimista
No hay peor pecado para los negocios que el liderazgo pesimista. ¿Cómo promover la creatividad y la motivación en un equipo de trabajo con esta actitud? - Perder de vista el resultado
Existen muchos ejecutivos que se concentran tanto en las tareas que deben realizar todos los días que acaban perdiendo el foco de por qué lo hacen, y se desvían del objetivo general. - No conocer las motivaciones del equipo de trabajo
Detrás de usted hay un equipo que tiene necesidades específicas, por lo que se está perdiendo una gran oportunidad de convertirse en fuerza motivadora para ellos. No sea perezoso y encárguese de ambos requerimientos. - Ser demasiado blando
Un líder tiene la obligación de proyectar fuerza y exigir siempre resultados. La soberbia es un pecado capital en una empresa, pero tampoco recurra al otro extremo
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