![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoefmzCq5jyl61hejLqV1ryfmCZWeOMDdxDGewizwMqOkweu4lhmKu8pvVR1wzwLPob79oWuqhTT0At4-Mp-GW4qj14Mj2_QFRD-k9eb0XRF1rFUJcfBrbw8TLm2OuAyyvgt6Twit2l2A0/s1600/ni%C3%B1os++privacidad.jpg)
Lo has bañado, has
cambiado sus pañales haciendo caso omiso de los
"hermosos" olores que emanan de él. Has limpiado sus narices repletas
de mocos; pero de repente tu pequeño ya no quiere que lo cambies y ni se te
ocurra entrar en el cuarto de baño cuando se está dando una ducha, porque sus
gritos serán tan espeluznantes como los de una película de terror.
No debes
inquietarte, la noticia es que tu pequeño está creciendo, y entre los seis y
los ocho años, empieza a notar las diferencias ente los cuerpos de las niñas y
los niños. Comienza a tomar mayor conciencia de sus órganos genitales, y los de
los demás, y empieza a dar sus primeros pasos hacia la independencia y el
"sentirse grande".
En estos momentos, en que tu
pequeño empieza a exigir sus espacios y su privacidad, tal vez te sientas
desorientada. Por eso, te enseñamos consejos para poder respetar la privacidad de los hijos y que sobrelleves con valentía, y con algunas lágrimas escondidas,
este pedido de independencia de nuestros hijos, que para nosotros siempre seguirán
siendo "nuestros pequeños", aunque midan un metro sesenta.
Acepta
las nuevas reglas
Es importante para
los niños que creen límites acerca de su cuerpo, que lo cuiden de la vista de
los demás, que sepan qué sus partes son privadas. Hazle saber que aceptas por
qué cierra la puerta del baño cuando se ducha o la puerta de
su habitación cuando se está cambiando.
Por otro lado,
deja que tu hijo sepa que habrá momentos en que deberás supervisarlo más de
cerca, como cuando por cuestiones de necesidad, deba concurrir a un baño
público o que deberá desnudarle si su médico así lo requiera para su revisación
periódica.
Un
día sí, un día no
No te sorprendas
si de echarte del baño una noche, porque "él ya está grande y puede
hacerlo todo solo", al día siguiente te pide que lo seques cuando se
termina de bañar. Sabemos que nadie se convierte en adulto de la mañana a la
noche. Además, te queda el consuelo de que aún te necesita; disfrútalo, nadie
secará su espalda como tú.
Atención
con la vergüenza extrema
Si
llegaras a notar que tu hijo tiene cambios repentinos en su conducta, o se
muestra demasiado avergonzado de su cuerpo, busca las causas. Si sospechas que
alguien puede haber intentado tocar sus partes íntimas o abusado de él, es hora de consultar
con un profesional que te asesorará acerca de los pasos a seguir.
Acompañar
a nuestros hijos en su crecimiento, fortaleciendo su autoestima y enseñándole
el valor de la libertad responsable, es un de los mejores legados que podemos
darles como padres.
Comparte
cuáles son los valores más importantes como padre que te esmeras en transmitir
a tus hijos.
0 comentarios:
Publicar un comentario