Faltaríamos a un sagrado deber si no concluyéramos este somero recuento de acariciadas memorias con el nombre de otro excepcional venezolano que tuvimos el privilegio de observar de cerca: el coronel Carlos Delgado-Chalbaud.... Algún día Venezuela conocerá mejor, en retrato de cuerpo entero todo lo que Delgado-Chalbaud hubiera podido darle en patriotismo, talento, conocimientos, laboriosidad y deseo de servir a una patria mejor. Dentro de la línea de exposición que vengo siguiendo, debo conformarme con recordar su espontánea y desdeñosa pulcritud en cuanto pudiera tocar el provecho personal. Desafío demasiado temerario a los turbios intereses que le tocó detener, y que en definitiva lo entregó, inerme, al sacrificio."
Augusto Mijares.
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