LOS PADRES DE JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ SE TRASLADAN A ISNOTÚ, se casan y forman familia.
El padre de José Gregorio, el señor Benigno María Hernández Manzaneda (1830-1890), nació en Boconó, Estado Trujillo, el 13 de febrero de 1830, el mismo año que murió el Libertador Simón Bolívar y ocurrió la separación de Venezuela de la Gran Colombia.
Desde tempranos años de su juventud y hasta el año 1862, don Benigno se encontraba residenciado en Pedraza (Ciudad Bolivia), Estado Barinas (Zamora), un importante pueblo ubicado en el denominado “piedemonte andino”, cuya actividad agrícola y pecuaria desde los tiempos de la colonia ha sido muy importante. No disponemos de registros sobre las actividades que allí desempeñaba don Benigno y tampoco sobre sus propiedades. Su sobrino Ernesto Hernández Briceño, en la obra “Nuestro Tío José Gregorio”, Caracas 1958, se limita a señalar que allí “la familia quedó arruinada por la famosa guerra de los cinco años”. Don Benigno, quien para ese año, tenía 32 años, origen noble y buena formación intelectual (se afirma que estudió medicina y su hijo José Gregorio lo consideraba un hombre muy piadoso, con sabiduría y conocimientos); es probable que se haya desempeñado en los llanos como comerciante y productor agropecuario.
Un hecho cierto es que en Pedraza, conoció a su novia y futura esposa Josefa Antonia Cisneros Mansilla, vinculada también a una noble familia. Eran los tiempos de la Guerra Federal (1859-1863), una guerra civil conocida como “Guerra Larga” “Revolución Federal” o “Guerra de los cinco años”; en la cual murieron a nivel nacional entre 150.000 y 200.000 personas, de una población aproximada de 1.800.000. Los combates más importantes se realizaron en los territorios de los estados Barinas, Portuguesa, Cojedes, Apure y Guárico, con varios acontecimientos en Falcón, Lara, Yaracuy, Carabobo, Aragua, Anzoátegui y Sucre. Resultaría lógico suponer que don Benigno en aquellos tiempos, debe haber formado partido con los Conservadores o “Godos”, que estaban enfrentados a los “Federalistas”.
En marzo de 1861, José Antonio Páez, máximo líder de la Oligarquía Conservadora, ante los sucesos políticos y de la guerra, regresa nuevamente al Poder e impone una dictadura, decretando que su gobierno durará hasta que se consiga la pacificación de la Republica; se suspendieron por corto tiempo las hostilidades, las cuales fueron renovadas con mucha fuerza a principios del año 1862. Se escenificaron actos de la mayor crueldad, entre los cuales había fusilamientos. Las consignas de los federalistas eran entre otras: “Oligarcas temblad”, “Mueran los blancos”, “hagamos una nación para los indios”, “tierras y hombres libres”. En ese escenario de guerra, muchas familias de los llanos, emigraron hacia las tierras andinas.
Don Benigno, quien era pariente cercano del General León de Febres Cordero (1797-1872), vencedor en la guerra federal del Jefe Federalista Juan Crisóstomo Falcón, en la Batalla de Coplé (17-2-1860), ha debido tener mayores razones para abandonar la zona del conflicto armado, la cual ya se encontraba en poder de los federalistas. Algunos biógrafos de José Gregorio Hernández, dicen que don Benigno, huyó de Pedraza, por estar amenazado de muerte; razón por la cual decidió regresar a su estado natal, pero no a Boconó, su lugar de nacimiento; sino a un sitio más alejado del teatro de la guerra, y seleccionó al pueblo de Isnotú, denominado en aquel tiempo “Libertad”, para trasladarse en compañía de su novia Josefa Antonia.
El Dr. R. Cifuentes Labastida, publicó en el Universal de fecha 29 de junio de 1944, un bello trabajo titulado “Figuras Venezolanas”, en el cual narra las incidencias del traslado y establecimiento de don Benigno y su novia en el pueblito de Isnotú. Refiere que ya don Benigno en Pedraza, se encontraba escondido y alguien le advirtió que se apresurara a abandonar el poblado porque su vida corría peligro, era necesario que huyera y así lo planificó, mandándole a decir a su amada novia que en determinada noche, a tal hora, lo esperara en tal sitio, para despedirse. Al filo de la medianoche, utilizando una mula con los cascos forrados en tela, se presentó al lugar convenido y allí Josefa Antonia, montada en otra mula, lo estaba esperando, no para despedirse, sino acompañarlo para siempre. La travesía fue larga, atravesaron malos caminos, pernoctando en paupérrimas posadas, hasta llegar a una posada en Isnotú.
En la capilla del pueblo, de pajareque y techada de palmas, construida por el vecindario, bajo la dirección del señor Juan Antonio Chuecos, se llevó a efecto el matrimonio eclesiástico, de Benigno María y Josefa Antonia, el día 22 de octubre de 1862.
En la casa que se muestra en esta imagen, tomada del Libro Homenajes al Dr. José Gregorio Hernández. Ernesto Hernández Briceño. Tipografía la Nación. Caracas 1945, es la casa donde se estableció la pareja Hernández Cisneros, para formar un hogar cristiano y establecer el centro de sus actividades comerciales y agrícolas. En esta casa nació José Gregorio Hernández y los demás hijos del matrimonio:
1.-María Isolina, quien nació el 24 de mayo de 1863 y murió el 4 de diciembre del mismo año.
2.- José Gregorio, quien nació el 26 de octubre de 1864 y murió el 29 de junio de 1919.
3.-María Isolina del Carmen, quien nació el 25 de mayo de 1866, casó con Juan Carvallo, enviudó a los pocos meses, no tuvo hijos y murió el 22 de agosto de 1922.
4.-María Sofía, quien nació el 29 de septiembre de 1867, casó con Temístocles Carvallo, de quien tuvo varios hijos y murió el 11 de mayo de 1898.
5.-Cesar Benigno, quien nació el 30 de agosto de 1869, casó con Dolores de Jesús Briceño González el día 19 de febrero de 1892, procreando en su matrimonio a Benigno María, María Luisa, Benjamín del Carmen, Alfredo, Ernesto y Ángela Hernández Briceño; y murió el 30 de septiembre de 1943.
6.-José Benjamín Benigno, quien nació el 6 de septiembre de 1870 y murió soltero el 29 de agosto de 1894.
7.- Josefa Antonia, quien nació el 24 de agosto de 1872 y murió soltera el 13 de enero de 1907.
A los cuatro días de haber nacido la niña Josefa Antonia, falleció su madre Josefa Antonia el 28 de agosto de 1872. Quedando huérfanos José Gregorio (8 años); María Isolina (6 años); María Sofía (5 años); Cesar Benigno (3 años); José Benjamín (2 años); y Josefa Antonia (4 días). La hermana de don Benigno: Ana Josefa Hernández ( Ana Josefa del Sagrado Corazón de Jesús), era monja dominica perteneciente al Convento Regina Angelorum de la ciudad Trujillo, y al ser clausurados los conventos religiosos en 1874 por el General Guzmán Blanco, se fue a vivir con su hermano, para ayudarle a cuidar sus menores hijos. El 16 de noviembre de 1876, el viudo don Benigno contrajo nuevas nupcias en Boconó con María Hercilia Escalona, con quien procreó a:
1.- Maria Avelina, quien nació en Isnotú el 26 de noviembre de 1877 y murió soltera en Caracas el 2 de julio de 1925.
2.- Pedro Luis, quien nació en Isnotú el 23 de diciembre de 1878 y murió soltero en Caracas el 17 de marzo de 1918.
3.- Ángela Meri, quien nació en Isnotú el 1º de marzo de 1880 y murió soltera en Caracas el 7 de febrero de 1904.
4.-Sira María, quien nació en Isnotú el 27 de febrero de 1882 y a los quince años tomó el velo de religiosa dominica, claustrada en Puerto España.
5.- José Benigno, quien nació en Isnotú el 26 de septiembre de 1884, se doctoró de médico cirujano en la Universidad Central, contrajo matrimonio con Anita Espinal, de quien tuvo una hija llamada Josefina. Murió en Maiquetía el 24 de diciembre de 1937.
6.-Hercilia del Carmen, quien nació en Isnotú el 6 de febrero de 1887, casó con Francisco Salvano Briceño y procrearon tres hijos: José Luis, Gustavo y Salvano.
Cuando José Gregorio se estableció definitivamente en Caracas como médico, apoyó a todos sus hermanos de simple y doble conjunción, para establecerse en Caracas y a su madrastra la protegió toda la vida.
El padre de José Gregorio, el señor Benigno María Hernández Manzaneda (1830-1890), nació en Boconó, Estado Trujillo, el 13 de febrero de 1830, el mismo año que murió el Libertador Simón Bolívar y ocurrió la separación de Venezuela de la Gran Colombia.
Desde tempranos años de su juventud y hasta el año 1862, don Benigno se encontraba residenciado en Pedraza (Ciudad Bolivia), Estado Barinas (Zamora), un importante pueblo ubicado en el denominado “piedemonte andino”, cuya actividad agrícola y pecuaria desde los tiempos de la colonia ha sido muy importante. No disponemos de registros sobre las actividades que allí desempeñaba don Benigno y tampoco sobre sus propiedades. Su sobrino Ernesto Hernández Briceño, en la obra “Nuestro Tío José Gregorio”, Caracas 1958, se limita a señalar que allí “la familia quedó arruinada por la famosa guerra de los cinco años”. Don Benigno, quien para ese año, tenía 32 años, origen noble y buena formación intelectual (se afirma que estudió medicina y su hijo José Gregorio lo consideraba un hombre muy piadoso, con sabiduría y conocimientos); es probable que se haya desempeñado en los llanos como comerciante y productor agropecuario.
Un hecho cierto es que en Pedraza, conoció a su novia y futura esposa Josefa Antonia Cisneros Mansilla, vinculada también a una noble familia. Eran los tiempos de la Guerra Federal (1859-1863), una guerra civil conocida como “Guerra Larga” “Revolución Federal” o “Guerra de los cinco años”; en la cual murieron a nivel nacional entre 150.000 y 200.000 personas, de una población aproximada de 1.800.000. Los combates más importantes se realizaron en los territorios de los estados Barinas, Portuguesa, Cojedes, Apure y Guárico, con varios acontecimientos en Falcón, Lara, Yaracuy, Carabobo, Aragua, Anzoátegui y Sucre. Resultaría lógico suponer que don Benigno en aquellos tiempos, debe haber formado partido con los Conservadores o “Godos”, que estaban enfrentados a los “Federalistas”.
En marzo de 1861, José Antonio Páez, máximo líder de la Oligarquía Conservadora, ante los sucesos políticos y de la guerra, regresa nuevamente al Poder e impone una dictadura, decretando que su gobierno durará hasta que se consiga la pacificación de la Republica; se suspendieron por corto tiempo las hostilidades, las cuales fueron renovadas con mucha fuerza a principios del año 1862. Se escenificaron actos de la mayor crueldad, entre los cuales había fusilamientos. Las consignas de los federalistas eran entre otras: “Oligarcas temblad”, “Mueran los blancos”, “hagamos una nación para los indios”, “tierras y hombres libres”. En ese escenario de guerra, muchas familias de los llanos, emigraron hacia las tierras andinas.
Don Benigno, quien era pariente cercano del General León de Febres Cordero (1797-1872), vencedor en la guerra federal del Jefe Federalista Juan Crisóstomo Falcón, en la Batalla de Coplé (17-2-1860), ha debido tener mayores razones para abandonar la zona del conflicto armado, la cual ya se encontraba en poder de los federalistas. Algunos biógrafos de José Gregorio Hernández, dicen que don Benigno, huyó de Pedraza, por estar amenazado de muerte; razón por la cual decidió regresar a su estado natal, pero no a Boconó, su lugar de nacimiento; sino a un sitio más alejado del teatro de la guerra, y seleccionó al pueblo de Isnotú, denominado en aquel tiempo “Libertad”, para trasladarse en compañía de su novia Josefa Antonia.
El Dr. R. Cifuentes Labastida, publicó en el Universal de fecha 29 de junio de 1944, un bello trabajo titulado “Figuras Venezolanas”, en el cual narra las incidencias del traslado y establecimiento de don Benigno y su novia en el pueblito de Isnotú. Refiere que ya don Benigno en Pedraza, se encontraba escondido y alguien le advirtió que se apresurara a abandonar el poblado porque su vida corría peligro, era necesario que huyera y así lo planificó, mandándole a decir a su amada novia que en determinada noche, a tal hora, lo esperara en tal sitio, para despedirse. Al filo de la medianoche, utilizando una mula con los cascos forrados en tela, se presentó al lugar convenido y allí Josefa Antonia, montada en otra mula, lo estaba esperando, no para despedirse, sino acompañarlo para siempre. La travesía fue larga, atravesaron malos caminos, pernoctando en paupérrimas posadas, hasta llegar a una posada en Isnotú.
En la capilla del pueblo, de pajareque y techada de palmas, construida por el vecindario, bajo la dirección del señor Juan Antonio Chuecos, se llevó a efecto el matrimonio eclesiástico, de Benigno María y Josefa Antonia, el día 22 de octubre de 1862.
En la casa que se muestra en esta imagen, tomada del Libro Homenajes al Dr. José Gregorio Hernández. Ernesto Hernández Briceño. Tipografía la Nación. Caracas 1945, es la casa donde se estableció la pareja Hernández Cisneros, para formar un hogar cristiano y establecer el centro de sus actividades comerciales y agrícolas. En esta casa nació José Gregorio Hernández y los demás hijos del matrimonio:
1.-María Isolina, quien nació el 24 de mayo de 1863 y murió el 4 de diciembre del mismo año.
2.- José Gregorio, quien nació el 26 de octubre de 1864 y murió el 29 de junio de 1919.
3.-María Isolina del Carmen, quien nació el 25 de mayo de 1866, casó con Juan Carvallo, enviudó a los pocos meses, no tuvo hijos y murió el 22 de agosto de 1922.
4.-María Sofía, quien nació el 29 de septiembre de 1867, casó con Temístocles Carvallo, de quien tuvo varios hijos y murió el 11 de mayo de 1898.
5.-Cesar Benigno, quien nació el 30 de agosto de 1869, casó con Dolores de Jesús Briceño González el día 19 de febrero de 1892, procreando en su matrimonio a Benigno María, María Luisa, Benjamín del Carmen, Alfredo, Ernesto y Ángela Hernández Briceño; y murió el 30 de septiembre de 1943.
6.-José Benjamín Benigno, quien nació el 6 de septiembre de 1870 y murió soltero el 29 de agosto de 1894.
7.- Josefa Antonia, quien nació el 24 de agosto de 1872 y murió soltera el 13 de enero de 1907.
A los cuatro días de haber nacido la niña Josefa Antonia, falleció su madre Josefa Antonia el 28 de agosto de 1872. Quedando huérfanos José Gregorio (8 años); María Isolina (6 años); María Sofía (5 años); Cesar Benigno (3 años); José Benjamín (2 años); y Josefa Antonia (4 días). La hermana de don Benigno: Ana Josefa Hernández ( Ana Josefa del Sagrado Corazón de Jesús), era monja dominica perteneciente al Convento Regina Angelorum de la ciudad Trujillo, y al ser clausurados los conventos religiosos en 1874 por el General Guzmán Blanco, se fue a vivir con su hermano, para ayudarle a cuidar sus menores hijos. El 16 de noviembre de 1876, el viudo don Benigno contrajo nuevas nupcias en Boconó con María Hercilia Escalona, con quien procreó a:
1.- Maria Avelina, quien nació en Isnotú el 26 de noviembre de 1877 y murió soltera en Caracas el 2 de julio de 1925.
2.- Pedro Luis, quien nació en Isnotú el 23 de diciembre de 1878 y murió soltero en Caracas el 17 de marzo de 1918.
3.- Ángela Meri, quien nació en Isnotú el 1º de marzo de 1880 y murió soltera en Caracas el 7 de febrero de 1904.
4.-Sira María, quien nació en Isnotú el 27 de febrero de 1882 y a los quince años tomó el velo de religiosa dominica, claustrada en Puerto España.
5.- José Benigno, quien nació en Isnotú el 26 de septiembre de 1884, se doctoró de médico cirujano en la Universidad Central, contrajo matrimonio con Anita Espinal, de quien tuvo una hija llamada Josefina. Murió en Maiquetía el 24 de diciembre de 1937.
6.-Hercilia del Carmen, quien nació en Isnotú el 6 de febrero de 1887, casó con Francisco Salvano Briceño y procrearon tres hijos: José Luis, Gustavo y Salvano.
Cuando José Gregorio se estableció definitivamente en Caracas como médico, apoyó a todos sus hermanos de simple y doble conjunción, para establecerse en Caracas y a su madrastra la protegió toda la vida.
Cordialmente, RATB. Cronista de Tucutucu. 21-4-2014
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