“
Adviento
y Navidad, es un tiempo de encanto espiritual que nos conecta directamente con
el misterio de la encarnación del Hijo de Dios, en la que el gozo, la alegría y
la esperanza centrada en la espera del Niño-Dios que viene para quedarse entre nosotros, nos permite
celebrar el memorial de los
acontecimientos ocurridos 2013 años atrás, en torno al nacimiento del Niño
Jesús, y las actitudes y vicisitudes de María y José, en vísperas de su
nacimiento. Celebrar el memorial, significa
hacer memoria vivencial de dichos
acontecimientos, no el simple recuerdo de los mismos. Vivir, experimentar en
nuestro corazón como si fuese hoy, las emociones de los esposos de Nazaret, en
su viaje hacia Belén, la búsqueda de posada para el alumbramiento, la
preparación del pesebre para acostar
al niño, el resplandor de las estrellas anunciando la llegada del Niño-Dios, la
visita de los pastores, y demás…, tratar de vivir esas experiencias como
verdaderos espectadores. “Vivir y sentir” , son los verbos que nos permiten
remontarnos al pasado y traer al presente las experiencias vividas por los
personajes del Adviento: José y María. Pero lo más importante de ese hacer memoria es discernir el mensaje que el
Señor-Dios, nos da a través de cada uno de estos episodios.
Vivir
el Adviento y la Navidad plenamente como tiempo de espera esperanzadora y
gozosa, requiere de cada uno de nosotros un cambio profundo de vida, nos exige
morir al hombre viejo, deslastrarnos de todo aquello que nos impide vivir en
paz con nosotros mismos y con el hermano-prójimo: odios, resentimientos, deseos
de venganza, opulencia desmedida,…y renacer al hombre nuevo.
El
nacimiento del Niño-Dios entre nosotros en la humildad de la naturaleza humana
y en la pobreza de la gruta de Belén, nos trae el don de una vida nueva y
divina. En la Navidad de Jesús, nace el hombre nuevo, y en él, nosotros
encontramos a Dios. El que lo acoge renace como hombre nuevo..
Aprovechemos
este tiempo para vivirlo en familia, preparando nuestro corazón como el mejor
pesebre en el que el Niño-Dios, desea acunarse . .
Vivamos
la Navidad plenamente haciendo memoria de cada uno de los acontecimientos ocurridos y aplicando en nuestra vida la
enseñanza que ellos nos dejan.
“FELIZ
NAVIDAD Y MUCHA PAZ ESPIRITUAL PARA EL PRÓXIMO AÑO 2014”
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