Foto: AFP
La jornada electoral en Chile inició a las 08H00 locales (11H00 GMT) de este domingo con la apertura de más de 41 mil mesas receptoras, que permanecerán abiertas por diez horas, para que unos 13,5 millones de chilenos, habilitados para sufragar, asistan a las urnas.
El electorado recibirá cuatro papeletas para elegir al Presidente de la República, diputados, senadores y consejeros regionales.
El Servicio Electoral (Servel) advirtió que este domingo enfrentará el mayor desafío de su historia, al converger las presidenciales con ese número inédito de aspirantes, y la selección de los 120 integrantes de la Cámara de Diputados, 20 senadores y los consejeros de los gobiernos territoriales.
El presidente del consejo directo del Servicio Electoral de Chile (Servel), Patricio Santamaría, informó en su último reporte que al menos 71 por ciento de las mesas electorales estarían constituidas de cara las elecciones que se realizarán en la nación.
Se estima que a cada elector le puede tomar un promedio de entre cinco y siete minutos para efectuar el voto.
Para las presidenciales compiten la expresidenta Michelle Bachelet, abanderada del pacto opositor Nueva Mayoría; la candidata de la Alianza de derecha, Evelyn Matthei, el independiente Franco Parisi y el líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami.
Por el Partido Humanista está Marcel Claude; Ricardo Israel, del Partido Regionalista de los Independientes; Roxana Miranda, candidata del Partido Igualdad; el independiente Tomás Hocelyn-Holt; y Alfredo Sfeir, del Ecologista Verde.
Pese a que los sondeos mantienen como favorita a Bachelet, está la interrogante de si ganará en la primera vuelta de este domingo, o tendrá que ir al balotaje el 15 de diciembre, ante quien de los ocho restantes quede en segundo lugar en la jornada.
La última encuesta del Centro de Estudios Públicos, considerada una de las más serias en el país, arrojó que un 47 por ciento de los electores votaría por Bachelet, mientras que solo un 14 por ciento lo haría por Matthei.
En tercer lugar el estudio situó a Parisi, con un 10 por ciento de la intención de voto a su favor, seguido de Enríquez-Ominami, con un siete por ciento; y Claude, con un tres por ciento.
Desde el fin de la dictadura Pinochet en 1990, es esta la primera vez que el voto será voluntario para los comicios presidenciales. Anteriormente era obligatorio, y castigados con multas quienes no ejercieran el sufragio.
En el pasado, los chilenos escogían a sus candidatos de forma obligatoria, de no hacerlo el Estado les imponía sanciones monetarias elevadas. Sin embargo, el Gobierno de turno sustituyó la ley por una inscripción automática y voluntaria que respeta la decisión de cada persona.
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