Casillas pasa de héroe a villano en cuatro años
El campeón mundial no sólo cayó hoy ante el mismo rival al que derrotó en la final de Sudáfrica 2010, sino que lo hizo por 5-1, su segunda mayor goleada en la historia de los Mundiales después del 6-1 que sufrió en 1950 ante Brasil
Una mágica reacción de Iker Casillas abrió en 2010 la puerta al primer título mundial de España. Cuatro años después, ese mismo arquero se convirtió hoy en la imagen trágica de un equipo irreconocible y vapuleado por Holanda en su debut en Brasil 2014.
El campeón mundial no sólo cayó hoy ante el mismo rival al que derrotó en la final de Sudáfrica 2010, sino que lo hizo por 5-1, su segunda mayor goleada en la historia de los Mundiales después del 6-1 que sufrió en 1950 ante Brasil.
Casillas erró de forma grave en el tercero y cuarto gol de los holandeses, pero no fue el único culpable de una derrota de consecuencias imprevisibles.
El capitán del equipo fue clave en la conquista del Mundial de 2010. En cuartos, paró un penal a Óscar Cardozo que podría haber significado la eliminación de España y en la final estiró su pie derecho para desviar con la punta un disparo de Arjen Robben en un mano a mano a menos de media hora del final del partido.
Era la época en la que la portería de España era inexpugnable. Desde octavos a la final, el equipo dirigido por Vicente del Bosque marcó sólo un gol en cada partido. No le hizo falta más, porque su solidez defensiva se basaba en su capacidad para resguardarse manteniendo el balón.
Aquel muro español quedó hoy hecho trizas en Salvador por un vendaval holandés, con dos goles de Robin van Persie, dos de Robben y uno de De Vrij.
Sergio Ramos y Gerard Piqué no ayudaron precisamente a Casillas. La pareja de centrales, una de las mejores del mundo, estuvo desconocida, como todo un equipo incapaz de conservar el balón y que pudo haber recibido algún gol más.
La cara de Casillas tras recibir el quinto gol lo decía todo. Antes, una mala salida por alto había propiciado el tercer gol, mientras que con un error con los pies dejó a Van Persie en bandeja el cuarto.
Campeón del mundo, doble campeón de Europa, cinco veces campeón de la Liga española y tres veces campeón de la Liga de Campeones, el portero de 33 años, un mito viviente en España, vivió probablemente una de sus jornadas más negras.
España perdió el año pasado en Río de Janeiro la final de la Copa Conferaciones por 3-0 ante Brasil. Entonces, el cansancio de una larga temporada y un duro torneo se pusieron como excusa. Hoy, la goleada fue peor y llegó en el primer partido.
Los jugadores de Vicente del Bosque también empezaron perdiendo en Sudáfrica, pero la derrota por 1-0 ante Suiza dejó una sensación muy diferente. España tendrá que recuperar su identidad y la fuerza de sus símbolos si quiere defender el título en Brasil, un país que comienza a convertirse en sinónimo de derrotas por goleada.
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